Otro aspecto a destacar de este programa formativo es la realización de prácticas en empresas representativas del entramado empresarial actual, con el objetivo de facilitar la futura incorporación del alumnado al mercado laboral. Estas prácticas externas tienen carácter obligatorio y con ellas se persigue la aplicación de los conocimientos y habilidades adquiridas en las sesiones teóricas, de manera que contribuya a proporcionar a nuestro alumnado una base sólida para la profesionalización y un mayor índice de empleabilidad.
La Facultad de Comercio de la Universidad de Vigo tiene una larga tradición (desde 1988) de prácticas en empresas e instituciones de ámbito local y autonómico. El número de convenios de colaboración con empresas suscritos, en la actualidad más de 500, se incrementa cada año y permite asegurar que todo el alumnado cuente con unas prácticas externas, en la medida de lo posible adaptadas a su perfil y sus preferencias (sector industrial, ubicación, etc.). Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que, especialmente para el alumnado residente en el extranjero, convendrá que éste participe activamente en la concretización de prácticas, ya que no siempre es factible en estos casos ofertar prácticas cerca del lugar de residencia.
La integración en una actividad de tipo profesional también puede hacerse a propuesta del/la estudiante, siempre que su realización contribuya a reforzar el desarrollo y perfeccionamiento de las competencias adquiridas en el Máster.
Opcionalmente, es posible sustituir la realización de las prácticas por experiencia profesional demostrable en el ámbito del comercio internacional con contrato (mínimo 150 horas), llevada a cabo con anterioridad o tras finalizar el periodo lectivo del Máster, lo que significa que la práctica profesional es compatible con el primer empleo.
De acuerdo con la normativa general de la Universidad de Vigo, el alumnado dispondrá de seguimiento individualizado, con el objetivo de asegurar que la práctica se desarrolle en óptimas condiciones. Para ello se les asignará un tutor/a en la empresa y en el Centro, planificando y supervisando ambos las actividades realizadas.
Como norma general, estas prácticas empiezan en enero y finalizan el 31 de agosto. Tienen una duración de 150 horas (6 ECTS) tras su finalización el alumnado debe entregar una memoria.
Debe tenerse en cuenta que las prácticas curriculares no son necesariamente remuneradas (queda a decisión de la empresa acogedora), y que no hay compromiso alguno de continuidad en una empresa una vez finalizado el periodo de prácticas. Además, el alumnado debe asumir que tendrá que tener diponibilidad para dedicar lel tiempo requerido a estas prácticas en horario laboral, que típicamente puede ser a tiempo parcial (por ejemplo de 9h a 14h) o a jornada completa, en función de las demandas de la empresa que lo acoja.